Uno de los más bellos ejemplos que se pueden encontrar en la creación y diseño de un automóvil a lo largo de la historia es sin duda el Mercedes Benz 300 SL de 1954, un modelo conocido mundialmente por el apelativo “Gullwing” que recibe en honor a sus icónicas puertas de apertura en forma de “alas de gaviota”.
El Gullwing se caracterizaba no sólo por sus puertas de apertura vertical, también por ser uno de los modelos pioneros en la cultura de la producción ligera, gracias en buena medida al ultraligero bastidor elaborado en acero tubular que, junto a su plataforma, soporta tantos sus componentes mecánicos como su carrocería. Y son precisamente todos esos aspectos los que aparecen en el video realizado por el talentoso productor João Elías para Briktop, un centro con sede en Lisboa (Portugal) especializado en tecnología CGI (Generación de imágenes por computadora).
El Mercedes 300 SL Gullwing fue uno de los súper deportivos más aclamados de los años 50-60
Segundo en la icónica Mille Miglia, copó las cuatro primeras posiciones en la prueba de Nürburgring y los dos primeros peldaños del podio en Le Mans, el SL Gullwing fue sin duda un coche increíble en su momento gracias en buena mediodía, da a la extremada ligereza que su estructura tubular soldada de apenas 82,5 kilos de peso le aportaba, al tiempo que le convertía en uno de los primeros modelos en recurrir a este tipo de soluciones.
Experto en el manejo de imágenes y gráficos por ordenador, a medida que la película avanza Elías va “montando” progresivamente ante los ojos del espectador desde la primera rueda al último tornillo el 300 SL Gullwing, mientras nos va mostrando paso a paso y de manera espectacular el funcionamiento de la mecánica, del eje de la transmisión o del diferencial mientras el “Alas de Gaviota” se va completando antes de levantar el vuelo.
El potente motor seis cilindros en línea OHC de 2.996 cm3, la suspensión —totalmente independiente— el sistema de inyección de combustible, o el escape tampoco escapan al ojo de la cámara, que muestra meticulosamente numerosos detalles del interior de cada uno de estos elementos, al igual que también se centra en los diferentes aspectos de su terminación interior, como por ejemplo los relojes del tablero de abordo, o la espectacular animación que João Elías hace de las costuras del acabado de los asientos. Todo ello a la espera de la alada animación de la gloriosa carrocería del Gullwing, esa carcasa plateada metálica que tantas veces ha definido a los modelos de Mercedes, especialmente en el mundo de la competición.
Aquel motor tres litros, acoplado a una caja de cambios de cinco relaciones de marcha, transfería todo su potencial al eje trasero del vehículo. El Gullwing aceleraba de 0 a 100 km/h en apenas ocho segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 260 km/h.
Entre 1954 y 1957 apenas se produjeron 1400 unidades —3.528 si consideramos también las unidades producidas de su variante cabriolet—del Mercedes Benz 300 SL Gullwing, de las cuales 800 se vendieron en el mercado norteamericano. Tan escaso volumen de producción, junto a su icónica carrocería y avanzado y modernista estilo convirtió al “Alas de Gaviota” en todo un objeto de deseo para los aficionados al automóvil, un auténtico objeto de culto que ha venido siendo reverenciado desde entonces como uno de los automóviles más atractivos y atrayentes de todos los tiempos. Pasión y reconocimiento que ha provocado el que, actualmente, los precios de las unidades que salen a subasta superen con facilidad el millón de euros.
El 300 SL fue uno de los súper deportivos más aclamados de los años 50-60. El modelo fue presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York en 1954, en vez de en el de Ginebra o Francfort, como era lo habitual. Ello se debió fundamentalmente a que la producción del modelo fue impulsada por Max Hoffmann, importador neoyorkino de la marca de la estrella cuya labor resultó fundamental en el desarrollo y refinamiento de numerosos icónicos modelos de lujo que se lanzaron al mercado en aquella época. Además del Mercedes Benz 300 SL Gullwing (en sus dos variantes de carrocería) su visión también contribuyó a definir modelos como los Porsche 356 Speedster, numerosos V8 de la época y el BMW 507 Roadster.
Hoy día, 66 años después del lanzamiento del 300 SL Gullwing, el espíritu y la pasión generadas por su creación siguen vigentes en nuestra sociedad a través de modelos tan deseados por los aficionados al automóvil como son los Mercedes-Benz SLR McLaren o el Mercedes Benz SLS AMG, cuyos diseñadores e ingenieros se inspiraron directamente en el 300 SL de 1954 para su creación. Y esto sucede mientras que el 300 SL Gullwing aún sigue manteniéndose como el quinto mejor automóvil deportivo de todos los tiempos en la prestigiosa clasificación elaborada por la revista Sports Car International.
Los impresionantes gráficos que se pueden contemplar en el video se van mostrando a medida que el 300 SL continúa su viaje en la pantalla, con las puertas extendidas actuando a modo de verdaderas alas, atravesando un impresionante cielo azul claro hasta acoplarse de manera cuidadosa sobre su chasis, ya completamente ensamblado, para desarrollar todo su potencial sobre las pistas del desierto.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.