Cyan Racing era un pequeño taller preparador de automóviles “fundado en 1996 para competir con Volvo en Suecia”, comenta Christian Dahl, su actual director ejecutivo. “Cuatro años después, en el año 2000, me hice cargo de la empresa con el objetivo de lograr que el equipo ganara el título mundial del WTCR (Copa del Mundo FIA de Turismos). Durante la primera década, nuestros esfuerzos se centraron más en fortalecer el desarrollo de la empresa y de la organización, que en el desarrollo de los coches para la competición.”
Como parte de ese desarrollo, uno de los principales pasos fue la fundación de Polestar Performance en 2009 para apoyar con su actividad nuestro crecimiento. Curiosamente, tanto esta empresa como el nombre de Polestar fueron adquiridos por Volvo Cars en 2015. Poco después, en 2016, ya habíamos alcanzado el nivel necesario para participar en el Campeonato del Mundo como Cyan Racing; y un año después, en 2017, ganamos nuestro primer título mundial con Volvo”.
El Volvo P1800 de Cyan Racing es un restomod hecho sobre la base de un modelo de 1964
“Desde entonces, hemos logrado tres títulos mundiales más con otros dos fabricantes. El primer título fue un hito muy importante para nosotros. Sentimos que era un buen momento para reconectarnos con el pasado y con aquellos que años atrás competían con unidades de Volvo antes que nosotros. Y nos decidimos entonces a crear el P1800 Cyan, un tributo a la historia del automovilismo deportivo de Volvo y el primer vehículo en lucir el azul y amarillo de nuestros colores en la competición para marcar el inicio de nuestra herencia.
El Volvo P1800 Cyan ha sido diseñado para ofrecer el más genuino placer de conducción que actualmente se puede ofrecer partiendo de la base del diseño y la ingeniería del modelo de los años 60 del pasado siglo. Así, el coche carece de todo tipo de ayudas que puedan distorsionar la experiencia de conducción. No tiene controles de estabilidad de ningún tipo, ni ayudas a la frenada (Servofreno, ABS,…) ni nada parecido. Todo el control queda de esta manera en manos de la pericia de su conductor al volante.
Respecto del modelo original, la carrocería del Volvo P1800 Cyan se ha modificado para adaptar el coche a una mayor anchura de vías y poder incorporarle unas ruedas de mayor tamaño que las que montaba el modelo de los años sesenta. Igualmente, la cabina ha retrasado un poco su posición con respecto al modelo original, al igual que se han introducido otras pequeñas variaciones en su diseño para adaptarlo a las necesidades actuales.
Cyan inició su proyecto con el Volvo P1800 a partir de una unidad del año 1964 que fue especialmente refinada y reforzada mediante el uso de aceros de alta resistencia y fibra de carbono tanto en su bastidor como en el chasis. Los esquemas de suspensión, tanto delante como en el eje trasero fueron completamente actualizados. Ahora, ambos son totalmente ajustables y se han elaborado introduciendo componentes mucho más ligeros y elaborados completamente a medida, entre los cuales se incluyen los nuevos montantes en aluminio, brazos oscilantes dobles y amortiguadores regulables en dos direcciones mediante el sistema hidráulico propio y original de Cyan.
El vivo eje trasero del P1800 original ha sido reemplazado por una suspensión trasera independiente diseñada y creada específicamente para el modelo por los especialistas de Cyan. Esta nueva suspensión es clave para ofrecer la atractiva experiencia de conducción que aporta la tracción trasera del P1800 Cyan. Sobre todo en combinación con el funcionamiento del diferencial trasero de deslizamiento limitado con polarización del par que se ha montado sobre la transmisión Holinger cuya relación de marchas ha sido adaptada específicamente a las circunstancias del coche para ofrecer una combinación de rendimiento únicas tanto sobre el trazado de los circuitos de competición como sobre el asfalto de las carreteras abiertas para aportar un comportamiento adecuado, igual de rabioso que de civilizado, en cada momento.
El chasis reforzado con fibra de carbono se conecta con la carretera mediante los neumáticos Pirelli P Zero en medida 245/40 y 265/35 que el P1800 Cyan monta respectivamente en sus ejes delantero y trasero sobre unas atractivas llantas forjadas de 18”. Tras ellas se esconden unos potentes discos de acero de 362×32 mm que, controlados por unas pinzas de 4 pistones, aportan una frenada de sensaciones genuinas y auténticas, pues recordemos que el coche carece por completo de cualquier tipo de ayudas a la conducción.
Bajo el capó del P1800 Cyan se oculta un bloque de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros de capacidad elaborado a partir del motor que se monta en el Volvo S60 TC1 ganador del título mundial del WTCC en 2017, que sobre el P1800 Cyan produce 420 CV de potencia y 455 Nm de par máximo. Un motor que estira hasta las 7700 rpm. Y que se monta acoplado a una transmisión Holinger de cinco relaciones de marcha creada a medida específicamente para el coche para transmitir las mismas sensaciones mecánicas que en su día ofrecía el Volvo P1800 de los años 60, aunque dotada con la mayor precisión en las transiciones y capacidad de control necesarias para manejar el mayor par disponible que la tecnología actual permite.
En cuanto al interior del coche, se mantiene por completo, al igual que en el exterior, la misma estética original que el P1800 ofrecía en los años sesenta, eso sí, elaborada con materiales mucho más actuales. El resultado es una delicada interpretación que permite contemplar el diseño original como si el tiempo no hubiera transcurrido, aunque con leves cambios y matices adecuados al uso que se le va a dar al coche.
Así, para reforzar el interior se ha añadido una aro antivuelco de titanio a la estructura que se ha revestido en cuero siguiendo el estilo marcado en el resto de los componentes de a bordo. El P1600 Cyan monta asientos de competición, con arneses en lugar de los clásicos cinturones. Tras el volante, adopta una moderna instrumentación digital que ha sido especialmente personalizada para tratar de mantener una clara vinculación con el cuadro analógico que ofrecía el diseño original del coche. “Nos hemos centrado en crear un interior que refleje la decoración y estilo del automóvil de los años sesenta en una versión más moderna y actualizada”, comenta Ola Granlud, jefe de Diseño en Cyan Racing. “Para ello —comenta Ola— hemos procurado mantener el interior limpio y orientado al conductor del P1800 original, aunque convenientemente modificado para adoptar tanto los nuevos materiales como la moderna tecnología ahora disponibles”.
“El Volvo P1800 Cyan es nuestra demostración de cómo se puede combinar lo mejor del pasado y del presente, alejándonos de las cifras de potencia, peso y rendimiento de los coches de alto rendimiento contemporáneos”, comenta Mattias Evensson, gerente del proyecto Volvo P1800 Cyan y jefe de Ingeniería en Cyan Racing. Evenson y su equipo se trasladaron recientemente 1000 km al norte de la sede de Cyan Racing en Goteborg (Suecia) para disfrutar de los lagos helados y las carreteras cubiertas de nieve que rodean a la localidad de Are, su ciudad natal. Una ubicación perfecta y con las condiciones adecuadas para explorar la características y los límites del Volvo P1800 Cyan en condiciones extremas.
Todas las características que hemos intentado alcanzar se vieron casi amplificadas de inmediato al conducir el coche sobre la poca adherencia de la nieve y el hielo. El coche es tan fácil de conducir que no es necesario provocarlo para llevarlo por donde quieres”, comenta Evensson. “El concepto básico para el que fue construido parece funcionar muy bien. No importa mucho si estás en un circuito de carreras completamente seco, una carretera rural mojada y sinuosa o sobre el hielo fresco de los lagos del norte de Suecia. Como conductor te sientes plenamente confiado y con el control del coche, pese a no disponer de ningún tipo de ayudas”.
Para el jefe de ingenieros de Cyan Racing, “este concepto de conducción se ha perdido por completo en el camino que nos ha llevado a disponer de los vehículos de alto rendimiento actuales. Por eso, para nosotros, para el proyecto era muy importante volver a lo más básico”. El Volvo P1800 pesa menos de 1000 kg, no cuenta con ayudas para el conductor de ningún tipo, su caja de cambios es manual y exige la misma precisión en las transiciones en cuanto a momento y movimiento de la palanca que las antiguas y el motor ha sido diseñado específicamente para ir brindando una potencia cada vez mayor hasta alcanzar la línea roja.
“A partir de un diseño sólido y muy atractivo como el del P1800, nos fijamos como objetivo crear un automóvil que permitiera a su propietario explorar sus límites como conductor en lugar de tener que depender de las ayudas electrónicas para controlar la potencia y peso del conjunto, tal y como sucede actualmente con los modelos de alto rendimiento. ¡Y lo hemos logrado!. La respuesta del motor, el equilibrio alcanzado con el chasis y el bajo peso hacen que el coche sea divertido y muy gratificante de conducir”.
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