Entre los modelos más peculiares que se dejaron ver en la última edición del concurso de Elegancia de Pebble Beach, tenemos al Plymouth XNR Ghia Roadster de 1960, un coche conceptual desarrollado por Chrysler y que fue diseñado por el estadounidense Virgil Exner, aunque la construcción del automóvil en sí, corrió cargo de Carrozzeria Ghia. En el día de hoy os mostraremos su origen, sus características y cómo ha llegado a ser un coche popular muchas décadas más tarde de su creación y de la manera más insospechada.
ORIGEN
Para descubrir cómo nació este modelo, primero tenemos que conocer a su creador y la persona que le da el nombre, Virgil Exner. Este diseñador, fue el primer director de diseño que tuvo la empresa Chrysler, manteniendo el cargo entre los años 1953 y 1961. Con diseños caracterizados por tener mucha personalidad, se acabó convirtiendo en la figura principal de la época dorada de Chrysler. Entre todas las creaciones que realizó durante su liderazgo, la que más llamó la atención fue este Plymouth de color rojo.
Plymouth era en la época una marca que se enmarcaba como la opción de entrada en el mercado de Chrysler. Este vehículo conceptual fue concebido como el futuro de los coches deportivos, haciendo la competencia de otros modelos icónicos de los Estados Unidos de finales de los 50 como el Chevrolet Corvette o el Ford Thunderbird.
DESCRIPCIÓN
Exner incorporó en el diseño de este coche la imagen de alto rendimiento que Chrysler había creado en competición, concretamente en la NASCAR, la competición de motor estadounidense por antonomasia. Sus prominentes aletas a los lados de la carrocería, no eran originales de este modelo, sino que eran una seña de identidad del Plymouth Valiant, el coche en el que se basó el XNR. La característica más llamativa de este vehículo es su diseño asimétrico, algo que, como curiosidad, también sucede en la actualidad con los monoplazas del IndyCar. La forma del vehículo también puede recordar mucho al Jaguar D-Type, el vehículo de competición británico que ganó tres años seguidos las 24 horas de Le Mans a mediados de los 50.
Una particularidad de este automóvil es el efecto visual que provoca en aquellos que lo contemplan. El coche, a primera vista, puede llegar a parecer un monoplaza. Sin embargo, existe un asiento debajo del lado derecho del habitáculo, que no es visible a simple vista a causa de una cubierta que posee, pero técnicamente, este vehículo clásico es un biplaza, no un monoplaza.
En cuanto a sus especificaciones técnicas, el Plymouth XNR tiene un motor atmosférico de seis cilindros en línea y 2.800 centímetros cúbicos. Alcanza una potencia de 250 CV. Su caja de cambios era tan solo de tres velocidades y pesa 1.500 kg. En lo referente a las dimensiones, el XNR es un coche extremadamente largo, casi cinco metros de longitud, (4.902 mm), 1,8 metros de ancho y solo 1 metro de altura. El coche alcanza una velocidad punta de 273,6 km/h, o en unidades estadounidenses, 170 mph.
UN MODELO QUE FRACASÓ
Desgraciadamente, el diseño que poseía era tan vanguardista, que ese mismo detalle acabaría tumbando al XNR. El modelo nunca pudo producirse en masa, causando así una gran conmoción en los diseños de coches de su época. Pero por fortuna, el Plymouth XNR no había dicho todavía la última palabra y en el Siglo XXI un suceso haría que se volviera a hablar de este vehículo a nivel global.
DE LOS CONCURSOS DE ELEGANCIA A LOS VIDEOJUEGOS
La popularidad de este Plymouth resurgió en el nuevo milenio, ya que consiguió darse a conocer por muchos seguidores del motor gracias al Concurso de Elegancia de Pebble Beach y a la saga de videojuegos Gran Turismo. En este concurso de coches clásicos, la saga de simulación de conducción de PlayStation, Gran Turismo, otorga su propio premio dentro de este concurso al margen del premio “The Best of Show”. Una de las recompensas por ganar este reconocimiento que otorga Kazunori Yamauchi, es la de aparecer como vehículo jugable dentro de sus videojuegos.
En el año 2011, durante la edición número 61 del Concurso de Elegancia de Pebble Beach, este Plymouth ganó el Gran Turismo Award y, como consecuencia de ello, apareció dos años más tarde en el juego de PlayStation 3, Gran Turismo 6. Este Plymouth repetiría acto de presencia en la saga en sus dos juegos posteriores, Gran Turismo Sport, de PS4, y el más reciente de todos, Gran Turismo 7 tanto de PS4 como de PS5, por lo que todavía se puede disfrutar de esta joya a día de hoy, aunque sea conduciéndola de manera virtual.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.