Lotus se prepara de lleno para una nueva etapa. Si en 2020 nos sorprendía presentando su primer superdeportivo eléctrico, el Evija, con 2000 CV de potencia, ahora esboza una nueva viñeta de su futuro anunciando su primer HyperSUV, el Eletre, “porque la vida exige algo más práctico que un superdeportivo tradicional”. Qinfeng Feng, CEO de la marca mostraba orgulloso el primer todocamino híperdeportivo de Lotus, un modelo que anticipa la nueva era del fabricante británico a partir de su transición a la electrificación. El Eletre es la avanzadilla de la marca en un amplio número de nuevos mundos para ella.
Es el primer Lotus funcional de su historia. El primer modelo de producción con cinco puertas en su carrocería; el modelo más conectado y tecnológicamente avanzado creado por sus ingenieros, y el primer vehículo SUV que lanza al mercado. Curiosamente no es su primer eléctrico, pues tal honor recae sobre el Evija. Con semejantes hitos conquistados, es lógico pensar que tanto los diseñadores como los ingenieros de Lotus partieron de un folio completamente en blanco para desarrollar un vehículo tan insólito en la historia de la marca de superdeportivos ligeros británica. A partir de ese lienzo sin compromisos previos, han creado un modelo que mantiene vigente el corazón y el alma del último Lotus con motor de combustión, el Emira, a la vez que se ha buscado reinterpretar bajo nuevos parámetros las avanzadas prestaciones aerodinámicas de su primer modelo eléctrico, el Evija.
El resultado es este Eletre, cuya producción se llevará a cabo en la factoría de la marca en Wuhan, (no en vano Lotus Cars es ahora una más de las marcas del Grupo Chino Geely Motors). Visto exteriormente el Eletre no parece un Lotus. Su altura es mucho más elevada, pues su silueta corresponde por completo a la de un todocamino, y no a la de los tradicionales superdeportivos de compacto tamaño y extrema ligereza a los que Lotus nos ha acostumbrado durante tanto tiempo.
Lo primero que llama la atención del diseño es su altura. Para ser un SUV es relativamente bajo, pues apenas mide 1,63 m de altura, lo que le acerca mucho más al estilo de un todocamino algo elevado que a las carrocerías de moda. Siguiendo con sus dimensiones, mide 5,10 m largo, 2,23 m de ancho y cuenta con una amplia batalla de 3,02 m. Por sus formas y tamaño, su aspecto exterior y su silueta hacen que rápidamente pensemos en un Lamborghini Urus. Sin embargo, el HyperSUV de Lotus mantiene la filosofía deportiva tradicional de la marca y algunos de los rasgos de estilo que siempre la han identificado. Así, el frontal del coche sigue resultando bajo e incisivo. El capó delantero y los laterales están esculpidos en sus formas a partir de las bocas de ventilación abiertas en ellos y la línea del techo comienza una pronta y pronunciada caída hacia la zaga. Pero aún así, sigue recordando poderosamente al Urus.
En todo caso, su diseño exterior resulta elegante a la vez que algo exótico, fruto quizás de la mezcla entre ese carácter tan británico que siempre han tenido los Lotus con esta semejanza a un representante claro del estilo italiano como es el Urus. Sus dimensiones, la forma de los faros, los marcados pliegues de su frontal, la zaga en su conjunto o la silueta que perfila se asemejan bastante. Exteriormente otra de las cosas que llaman la atención es el tratamiento aerodinámico que se le ha dado al coche. Como en el Evija, la aerodinámica es activa, es decir, cuenta con piezas “móviles” que varían sus posiciones en función de la velocidad a la que se circula, el modo de conducción elegido, etc.
La parrilla, conformada por una red de pétalos triangulares interconectados en el frontal del coche modifica automáticamente su apertura o cierre en función de si el coche está en parado o precisa reducir la resistencia al aire durante la conducción (cerrados) o necesita que estos se abran para permitir que el aire fluya hacia el interior y de esa manera contribuya a refrigerar tanto los dos motores eléctricos (uno por eje), las baterías o el equipo de frenado delantero.
Para impulsarse, el Lotus Eletre recurre a dos motores eléctricos que funcionan con la energía acumulada en su batería de 100 kWh
En la zaga sucede algo parecido con el alerón trasero, elemento que en este caso es un “dos piezas”, dado que carece de la traviesa central que une los dos soportes. Ambos varían su posición en función de la velocidad, pero también llaman especialmente la atención por su extraña ubicación, dado que están situados en ambos extremos de la zona superior de la luneta trasera, una inusual posición para este tipo de elemento.
El Eletre construye su arquitectura a partir de la nueva plataforma modular Electric Premium Architecture (EPA), desarrollada para poder crear a partir de ella modelos de los segmentos C al E. Adaptable a distintos tipos de baterías, motores, aplicaciones y sistemas de ayuda a la conducción, está pensada para crear modelos de distintos tamaños. La nueva gama de eléctricos del fabricante británico se está articulando ya a partir de ella.
Elaborada en aluminio de extremada ligereza a la vez que resistencia, ofrece una elevada rigidez. Es la primera plataforma SUV dotada con una arquitectura eléctrica de 800 V, lo que sin duda le va a reportar importantes cualidades para el desarrollo en el Eletre de la conducción conectada, lo que habilitará a bordo interesantes cualidades en materia de conducción autónoma.
Precisamente para aprovechar esta posibilidad, Lotus ha dotado al Eletre de avanzadas tecnologías en materia de captación de datos en la carretera. Así cuenta entre otras cosas con el primer sistema LIDAR “desplegable” instalado a bordo de un vehículo. En él, los sensores distribuidos por el exterior del coche se encuentran con dificultad. En numerosas ocasiones permanecen ocultos bajo la carrocería para emerger y cumplir con sus funciones cuando así es necesario.
El software del vehículo se puede actualizar en remoto, lo que sin duda favorecerá el mantenimiento del coche en buen estado. No en vano, el Eletre está preparado para funcionar con las nuevas tecnologías en materia de comunicaciones, gracias a las cuales el salto dado por la marca para afrontar la conectividad es sencillamente enorme con respecto a su invariable posición del pasado.
Pasando ya al interior del coche, nos encontraremos con nuevos e inéditos materiales en los acabados del Eletre que aportan nuevos niveles de calidad hasta la fecha inéditos en los Lotus ya conocidos. Aun así, no se ha perdido el norte ni abandonado la pasión de la marca por obtener las máximas prestaciones gracias a la ligereza de sus productos. Sus acabados, más refinados que deportivos en esta ocasión como es lógico por el tipo de coche ante el que nos encontramos, siguen eliminando lo superfluo en pro del ahorro de peso, aunque manteniendo siempre lo esencial. El conjunto pese a ello está bien logrado. Asientos y salpicadero aparecen forrados en una agradable combinación de tela y cuero de alta calidad. Su diseño mantiene vivo el indomable espíritu deportivo de la marca, pero sabiamente combinado con altas dosis de la necesaria practicidad que un vehículo SUV —por prestacional que este sea— precisa para un uso diario.
Habilitado para cuatro plazas, ofrece en todo momento un diseño minimalista, tal y como se puede apreciar en la consola central donde la enorme pantalla táctil de 15,1 pulgadas del sistema de infoentretenimiento a bordo hace que nos olvidemos por completo de que no vemos botones ni mandos analógicos de control a su alrededor. Todo se controla bien desde ella, bien desde los mandos dispuestos en los brazos horizontales del volante multifunción de curioso diseño octogonal. Tras el se encuentra la pantalla del cockpit, de fino diseño y cuya presencia parece extenderse por todo el salpicadero hasta alcanzar la zona frente al asiento del pasajero delantero. Sobre el salpicadero emerge el head-up display que se monta de serie en el Eletre y que permite visualizar información de utilidad para el conductor proyectada mediante tecnología de realidad aumentada en el parabrisas mientras el coche está en movimiento, evitando así que este aparte la mirada de la carretera para consultarla.
Para impulsarse el Lotus Eletre recurre a dos motores eléctricos que funcionan con la energía acumulada en su batería de 100 kWh. Cada motor va montado sobre el eje al que proporciona su potencia para generar el movimiento que impulsa al Eletre. Esto convierte al HyperSUV en una tracción total 4WD. Entre ambos aportan una potencia máxima conjunta de 600 CV y del orden de 800 a 1000 Nm de par máximo (la cifra no está confirmada por Lotus). Rendimiento gracias al cual el Eletre acelera de 0 a 100 km/h en algo menos de 3 seguros (las cifras definitivas se comunicarán una vez homologado el coche).
Los ingenieros de Lotus han calculado una velocidad punta autolimitada a 260 km/h, lo que habilitaría al Eletre a realizar recorridos con una autonomía cercana a los 600 km (según los resultados WLTP). Su batería de 100 kWh de capacidad puede recuperar energía adicional para recorrer otros 400 km adicionales en apenas 20 minutos de conexión a un punto de carga en una estación de 350 kW, aunque igualmente puede emplear conexiones a puntos de carga de corriente alterna de 22 kW. Esto abre al Eletre una interesante capacidad de disfrutar de numeras posibilidades de carga en las cuales emplear menos tiempo de conexión del habitual para disfrutar de mayor tiempo conduciendo a su volante.
Dotado con un eje trasero direccional, suspensión neumática a las cuatro ruedas y llantas de aleación en medidas de hasta 23” con diseño de 5 pétalos esculpidas a máquina tras las cuales se oculta un potente equipo de frenos carbono-cerámicos cuyas enormes pinzas de diez pistones se pueden visualizar a través del florido diseño gracias a su acabado en color (amarillo en la unidad de las fotografías que acompañan estas líneas).
El Eletre iniciará su comercialización en 2023, tras su lanzamiento en China, Reino Unido y del resto de los mercados europeos.
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