El Mercedes-Benz 300 SL Coupe es uno de los coches deportivos más reconocibles de la historia. En líneas generales, tiene una forma que hace que sea elegante, pero también veloz. Uno de los elementos de diseño más característicos son la forma de sus puertas, que le dan el apodo tan famoso que tiene de alas de gaviota. Aquí os contaremos los detalles más interesantes de este modelo de la marca de la estrella, así como su legado, ya que podemos afirmar que tiene “un descendiente” o una “versión moderna” que lo homenajea.
ORIGEN DEL 300 SL
Para 1954, Mercedes-Benz decidió lanzar un automóvil deportivo biplaza. Con el código de chasis W198, Mercedes creó el famoso 300 SL, un modelo que podría catalogarse como uno de los primeros coches superdeportivos que se han fabricado en la historia del automóvil. Este modelo, en el fondo, era la versión de calle de un modelo de competición con el que Mercedes tuvo éxito en carreras de resistencia. El 300 SL de competición se hizo un hueco en la historia del automovilismo al ganar en 1952 las 24 horas de Le Mans y la famosa Carrera Panamericana en México. La nomenclatura de 300 SL se debe respectivamente a la cilindrada del motor y al tipo de coche. El 300 es una referencia a la cilindrada, 3 litros o 3.000 centímetros cúbicos, mientras que SL es el acrónimo en alemán de Sport Leicht, que en español significa deportivo ligero.
El vehículo fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1954. Algo un poco extraño para la época, ya que modelos anteriores de la firma de Stuttgart, se solían presentar en el Viejo Continente como en los salones de Ginebra o Frankfurt. Con este modelo hicieron la excepción, ya que vieron en el mercado norteamericano de coches deportivos una oportunidad de oro para expandirse como marca. Originalmente solo habían fabricado versiones coupe del modelo, es decir, con techo. Sin embrago, como los norteamericanos eran fanáticos de las versiones descapotables para poder ir presumiendo de ellos en carreteras de estados como California o Florida, se decidió crear también versiones roadster para satisfacer a ese tipo de clientes.
UN AVE USADO COMO APODO
Como muchos otros Mercedes a lo largo de la historia, fue un coche adelantado a su época. Es famoso por ser el primer automóvil que montó un motor de gasolina con inyección directa de combustible. La producción de este modelo abarcó desde 1954 hasta 1963. En ese período de tiempo se fabricaron un total de 3.258 unidades. Pese al éxito que tuvo este deportivo, hay que destacar que 1.400 de esas unidades se vendieron en Estados Unidos, para que veamos la buena cabida que tuvo este vehículo alemán en el país de las barras y estrellas. El coche estaba equipado con el mismo motor SOHC de seis cilindros en línea que el W196 de competición. Poseía una transmisión de cuatro velocidades y una potencia de 243 caballos, lo que le permitía alcanzar una velocidad punta de 260 km/h.
Lo que de verdad hizo que este coche fuese recordado durante generaciones por muchos fans del automóvil, fueron sus puertas. Cuando abrías las puertas para subirte al habitáculo, se elevaban hasta hacer que tuvieran la forma de una gaviota volando. Por esta peculiar forma, el coche fue apodado en la época como Gullwing o alas de gaviota, un apodo tan popularizado que da la sensación de que es ese el nombre oficial del vehículo. Este modelo de puertas no fue abandonado por Mercedes del todo, ya que muchos años más tarde se recuperó con otro modelo.
SLS AMG, EL ALAS DE GAVIOTA DEL SIGLO XXI
Ya entrado en el nuevo milenio, Mercedes quiso realizar una versión moderna del alas de gaviota de los años cincuenta a modo de “remake”. El SLS AMG es realmente el sucesor del SLR McLaren, pero, espiritualmente hablando, lo es del 300 SL. En este modelo se recuperaron las puertas en forma de alas de gaviota. Este modelo fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt del 2009 y se empezó a comercializar en el 2010, siendo el mismísimo Michael Schumacher, que volvía en ese 2010 a la Fórmula 1 de la mano de Mercedes-Benz, el protagonista del anuncio de televisión en el que se promocionó este modelo. Tampoco el mundo de los videojuegos se quedó atrás con la promoción de este renacimiento del concepto de alas de gaviota, ya que el SLS AMG fue el coche utilizado para la portada del famoso juego de PlayStation 3, Gran Turismo 5. En este juego, el usuario puede disfrutar conduciendo ambos Mercedes alas de gaviota, tanto el clásico como el contemporáneo.
En definitiva, el 300 SL dejó primero una huella imborrable en el mundo de la competición, para luego dejarla también en el mundo de los automóviles deportivos de calle. Hasta tal punto que, 55 años más tarde de la creación del 300 SL original, se decidió dar una segunda vida a esas alas de gaviota con el SLS AMG, para así darle más kilómetros a uno de lo “pájaros más veloces del mundo”.
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