Juan Miguel Domínguez Seda | 29 julio, 2025

Cuando hablamos del paso de SEAT por el mundo de la competición, las primeras disciplinas que se nos vienen a la cabeza son los rallies y los turismos. Sin embargo, la cosa quedó ahí, ya que los GT fue otro tipo de competición en el que la firma española quiso demostrar de lo que era capaz. Para ello crearon un coche único y que ha pasado muy desapercibido en la historia de SEAT. Es cierto que el mejor coche de competición de SEAT Sport en su historia fue el SEAT León TDI WTCC por sus títulos mundiales logrados, pero el SEAT Cupra GT se puede llevar el premio al SEAT de carreras más espectacular que ha existido a nivel estético. A continuación, hablaremos de este modelo, de su origen, de sus características técnicas, en qué competiciones participó y por qué ha pasado tan desapercibido por la marca ¡Allá vamos!

24 de abril de 2003: el nacimiento del SEAT de carrera

Para principios de los 2000, SEAT mostró su interés en participar en competiciones de GT. Para ello, el centro de diseño de SEAT, ubicado en Stiges, y la división deportiva de la marca, SEAT Sport, desarrollaron de manera conjunta un nuevo coche de carreras con carrocería cupé que aprovechaba algunos elementos estéticos de prototipos como el SEAT Salsa o el SEAT Tango, modelos que nunca llegaron a comercializarse. 

El prototipo de este nuevo GT de carreras fue presentado a nivel mundial el 24 de abril de 2003 durante el Salón del Automóvil de Barcelona. El coche llegó a impactar mucho en su diseño, porque podría decirse que por primera vez, SEAT creó un GT de competición que podía llegar a recordar visualmente a un Lamborghini o un Ferrari, pero a la española. El prototipo original era de color rojo y llevaba el número 10 en las puertas e incorporaba un gran alerón trasero. El coche fue bautizado con el nombre de SEAT Cupra GT, en homenaje a su división deportiva.

Características técnicas

El SEAT Cupra GT equipaba un motor Audi V6 biturbo de gasolina de 3 Litros (2.995 cc). Con estas cifras, alcanzaba una potencia máxima de 500 CV de potencia a 5.250 rpm, y poseía una caja de cambios secuencial de seis velocidades. El SEAT Cupra GT podía acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y la velocidad máxima que podía alcanzar era de casi 300 km/h, 295 para ser exactos.

Sus dimensiones eran de 4.562 mm de longitud, por 2.100 mm de ancho, por 1.190 mm de alto. Su distancia entre ejes era de 1.650 mm. Pesaba un total de 1.100 kg. El SEAT Cupra GT estaba equipado con brazos oscilantes dobles independientes con amortiguadores helicoidales Óhlins, frenos de disco ventilados integrales con pinzas de Brembo AP Racing pintadas en un tono titanio oscuro y neumáticos montados sobre llantas de aleación de 18 pulgadas de seis radios dobles color titanio. Al ser concebido como un coche de carreras, las ruedas estaban fijadas con un solo tornillo, para así ahorrar tiempo al cambiarlas durante las paradas en boxes.

El SEAT Cupra GT en los circuitos

Cuando el Cupra GT fue homologado oficialmente para competir en circuitos, se modificaron algunos elementos con respecto al prototipo presentado en Barcelona. Por ejemplo encontramos un cambio en los espejos retrovisores. En la versión final se sustituyeron los espejos retrovisores cromados por otros en negro. En la parte frontal del coche, más concretamente en los parachoques, se sustituyó las rejillas inferiores por unas piezas negras que tenían unos huecos circulares a modo de simular unos antiniebla.

En cuanto a las competiciones en las que estuvo presente, el Campeonato de España de GT fue su categoría principal, pero la cosa no se limitó solo al territorio español, ya que en el GT Open de Italia estuvo presente el SEAT Cupra GT.

El final prematuro del CUPRA GT: cambio de reglamento

Desgraciadamente, el SEAT Cupra GT vio la bandera de cuadros antes de tiempo. Esta es una de las razones por la que el modelo ha pasado desapercibido en la historia de SEAT. Cuando se renovó el reglamento de los campeonatos de GT como el español, entró en vigor la prohibición de los coches que fueron creados para la competición. Dicho de otra manera, tenían que proceder de coches homologados de calle.

Este cambio de reglamento provocó que desde SEAT se plantearan una posible adaptación del Cupra GT, para poder desarrollar una versión de calle y así mantenerlo vivo en las carreras. La idea pasaba por hacer una edición limitada y que llevara incluso el nombre de SEAT Murcia, pero la llegada prematura del reglamento, hizo que no hubiese tiempo para desarrollar la nueva variante. Esto provocó que el Cupra GT fuera sustituido en las carreras por el SEAT Toledo GT Silhouette.

Desgraciadamente el SEAT Cupra GT no tuvo tiempo ni de establecer grandes resultados en competición, ni de tener una oportunidad para seguir, ni tampoco pudo ser trasladado de los circuitos a las carreteras, pero sí podemos decir que fue un modelo revolucionario en su estética al ser el SEAT más diferente y agresivo de toda la historia de la marca.

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