No es normal que en este blog dediquemos algunas líneas a vehículos comerciales ligeros. Pero tampoco lo es que uno de estos vehículos ofrezca unas prestaciones tan elevadas. Ni que esté presente en un evento como el Super Speed Festival de Goodwod para participar en su clásica subida al castillo, con Romaín Dumás al volante.
La razón es simple. Se trata de una nueva entrega de la ya legendaria serie SuperVan de Ford, un vehículo 100 por cien eléctrico con nada menos que 2.000 CV de potencia máxima y un estilo rabiosamente deportivo y atrevido… para ser una furgoneta.
La Ford SuperVan presentada en Goodwood es la cuarta de una saga que comenzó en el año 1971
No hay otra igual. Es una furgoneta ciertamente única y los cuatro motores eléctricos de que dispone para impulsarse así lo ponen de manifiesto cuando dan rienda suelta a todo el par que atesoran “al iniciar su diaria jornada de reparto”.
La Ford SuperVan presentada en Goodwood es toda una sorpresa trabajada en absoluto secreto entre distintos departamentos de Ford ubicados en diferentes países. Ford ha querido aprovechar el lanzamiento de Ford Pro, su nueva división de Vehículos comerciales y servicios asociados para responder a la vieja pregunta de “¿Cómo demostrar el poder de la electrificación y la conectividad sobre un LCV?”.
El resultado es esta nueva SuperVan del siglo XXI, pero quizás, antes de hablar de ella un poco más a fondo conviene conocer cuál es la historia de esta peculiar saga de modelos de Ford, que alcanza ya su cuarta generación desde que fue dada a conocer a inicios de la década de los años 70 del pasado siglo.
Supervan 1, el nacimiento de la “estirpe”
Combinando la apariencia de su popular Ford Transit (Mark1) con el rendimiento de los vehículos destinados a la competición, en 1971 la marca del óvalo presentó en Brands Hatch (Reino Unido) su primera superVan. Partiendo de un chasis procedente de un GT40 y con un motor V8 propio de 400 CV dispuesto en posición central, los ingenieros de la marca instalaron sobre el conjunto un chasis de acero prensado procedente de la primera generación de la Transit.
La apariencia externa de aquella extraña combinación mostraba la apariencia de una furgoneta Transit de serie, aunque, eso sí, decorada con la librea blanca de competición de Ford y sus triples franjas azules dispuestas en la zona inferior. Los pasos de rueda, evidentemente, fueron ensanchados para poder alojar en ellos unas ruedas más anchas que permitieran soportar las nuevas exigencias que la brutal mecánica iban a exigir al modelo, pues los 240 km/h de velocidad punta que alcanzaba obligaba a ello.
La por entonces tosca aerodinámica que ofrecía la Transit no permitía más para la época. De hecho, la gran mayoría de sus demostraciones fueron orientadas a efectuar pruebas de arrastre de carga en lugar de a demostraciones en los circuitos, pues la aún persistente elevación de su carrocería limitaba enormemente sus prestaciones sobre el asfalto de estos.
En 1978 llegó la segunda generación de la Transit, con un cambio estético bastante diferente, lo que provocó que la SuperVan quedara bastante anticuada con respecto al nuevo modelo. Aquello acabó con su uso promocional y la condujo de cabeza al garage de las “locuras” de Ford, puesto que ya no tenía ningún sentido para seguir mostrando la por entonces nueva Transit.
Supervan 2, aún más deportiva y con 590 CV de potencia
La segunda entrega de la saga de los SuperVan llegaría en 1984. En esta ocasión se utilizó el chasis de un Ford 100 de los que competían en el Grupo C que reemplazó durante unos años a las categorías de sport prototipos (Grupos 5 y 6) en el campeonato del Mundo de Resistencia y que desaparecería en el 1992. Sobre él, montaba un propulsor V8 Cosworth de la serie DFL de 590 CV. Cubriéndolo todo, una carrocería monocasco con la apariencia de la Transit Mark 2 elaborada en fibra de vidrio, que se montaba con una mucho más baja distancia al suelo.
El modelo debutó en Donintgong Park con motivo de la disputa del primer Gran Premio de Carreras de Camiones del Campeonato Británico de la especialidad. En Silverstone, la SuperVan 2 fue registrada circulando a una velocidad máxima de 280 km/h.
Su vida útil duro apenas un año, pues en 1985 llegaría al mercado la tercera generación del Transit, lo que impedía nuevamente su uso como vehículo promocional de la Transit.
Supervan3, con motor de Fórmula 1
Casi una década hubo que esperar hasta que la siguiente generación de la SuperVan viera la luz. Fue en agosto de 1994 cuando, para promocionar el restyling de la tercera generación del Transit (Mark 3), la SuperVan 2 fue reconstruida para dar lugar a la SuperVan3. Por primera vez, Ford cambiaba el orden de las cosas y preparaba la SuperVan para promocionar un modelo en lanzamiento en lugar de uno a punto de desaparecer
La nueva SuperVan era una réplica a escala reducida del modelo que iba a ser lanzado. Al partir del diseño de la “vieja” Supervan2 su tamaño era ligeramente más reducido, concretamente, una octava parte inferior. Se utilizó la misma plataforma base, el chasis del Ford 100 del Grupo C y se le instaló un nuevo motor V8 Cosworth HB de 650 CV que compartió con los monoplazas de la marca en la Fórmula 1 de aquellos años.
De esta manera, Ford consiguió una más larga vida útil para la SuperVan como modelo promocional de la nueva Transit. Fue utilizada en eventos promocionales hasta 2001, con distintas libreas en los colores azul y blanco de Ford Motorsport, hasta que, en su última aparición en el Royal Mall, se pintó en color rojo para cumplir con un nuevo patrocinio.
En el año 2004, su motor fue reemplazado por un nuevo bloque, esta vez un Ford-Cosworth Pro Sports 3000 V6, que resultaba mucho más práctico y fácil de mantener. Ese mismo año también se le restauraron los colores tradicionales de Ford Motorsport de 1984.
Desde entonces hasta el nuevo modelo poco se ha hablado del SuperVan, salvo en un breve interludio, en 2007 durante el cual la idea de aprovechar el chasis del SuperVan 3 para reconstruir un C100 tomó fuerza para usar el modelo y participar con él en las competiciones de vehículos históricos deportivos.
SuperVan 4, la Transit Eléctrica del Siglo XXI
Aquella idea finalmente fue desechada y desde entonces, los últimos quince años poco se ha hablado del SuperVan hasta que finalmente, en este pasado Speed Festival de Goodwood Ford ha presentado por sorpresa este Ford Pro Electric SuperVan.
Se trata de la primera versión 100 por cien electrificada del modelo y la que más alto rendimiento ofrece de las cuatro generaciones del mismo realizadas hasta la fecha, Para ello cuenta con cuatro motores eléctricos, batería de 50 kWh de capacidad refrigerada hidráulicamente y un sistema de control de potencia específico para el modelo que le permite aprovechar y controlar los casi 2000 CV que ofrecen combinadamente sus cuatro unidades de potencia eléctrica. Un caudal de potencia que le permite acelerar de 0 a 100 en menos de 2 segundos.
En esta ocasión su chasis ha sido especialmente diseñado a partir de uno especialmente desarrollado para el modelo que ha sido igualmente preparado para aportar las máximas prestaciones posibles sobre el asfalto de los circuitos. Para su desarrollo se han utilizado distintos componentes de los que se utilizan en el chasis de la primera Ford Transit 100 por cien eléctrica, la nueva Ford Transit Custom recientemente presentada.
La nueva SuperVan se beneficia igualmente de las nuevas tecnologías que Ford ha introducido en la Transit de calle, como la pantalla táctil SYNC4 de Ford y de nuevas funcionalidades adicionales que facilitan el control de las elevadas capacidades que ofrece la nueva SuperVan eléctrica.
El proyecto de esta nueva SuperVan 4 se ha llevado completamente en secreto en los talleres de Ford Perfomance y en las instalaciones de STARD —especialistas en rallyes y competiciones eléctrificados— en Austria. Trabajos que han terminado por aportar un nuevo y muy radical diseño exterior al modelo. Este se ha elaborado por el Centro de diseño de Ford en Colonia, buscando en todo momento acentuar las deportivas prestaciones del Supervan, al tiempo que mantener una apariencia suficientemente cercana a la del nuevo Transit, con el fin de favorecer una rápida asociación entre ambos.
Un diseño “que introduce de lleno a la Supervan en el siglo XXI, con un estilo inconfundible inspirado claramente en la nueva E-Transit Custom y una sorprendente potencia totalmente eléctrica de 2.000 CV”, comenta Mark Rushbrook, director global de Ford Performance Motorsports.
Sin embargo, en esta ocasión la SuperVan va mucho más allá de la mera asunción de tal volumen de potencia. “Las prestaciones de la nueva SuperVan Eléctrica —comenta Rushbrook— gracias a la elevada capacidad de procesamiento instalada a bordo, los ingenieros van a poder utilizar los datos que proporcione el vehículo en tiempo real para optimizar sus prestaciones, tal y como si se tratara de un vehículo de alta competición”.
Según comenta Hans Schep, director general de Ford Pro Europa, la nueva SuperVan es un “increíble vehículo de demostración que incorpora avanzada ingeniería y cuyo aspecto distintivo similar al de la nueva E-Transit Custom eleva este a un nivel completamente nuevo y es una nueva prueba de la alta velocidad que ofrece la electrificación y el poder que aporta el nuevo ecosistema de servicios conectados que ofrece Ford Pro”.
La nueva SuperVan Eléctrica disfruta de un diseño “salvaje” que ciertamente llama la atención y refleja claramente tanto su deportividad como su elevada capacidad de rendimiento externo. Destacan sobremanera tanto los atrevidos pasos de rueda, su musculoso estilo y la deportiva decoración exterior llevan a su más radical extremo el diseño de la E-Transit Custom.
“El cuarto capítulo de la historia de la SuperVan está diseñado para ser el más rápido y extremo, manteniendo en todo el momento el ADN de la Transit hasta ahora visto”, comenta Amko Leenarts, director de diseño de Ford Europa. “Sus proporciones —continúa— son una versión más dramática de cuanto hemos desarrollado para la Transit Custom y avanzan una expresión futurista de la misma con elementos como la barra de luces delantera. Todo ello hace de la SuperVan Eléctrica la cumbre del diseño de la actual Transit”.
La ubicación de las baterías bajo el piso de la SuperVan ha permitido obtener no sólo un excelente reparto del peso en la misma, también facilita disponer de un centro de gravedad más bajo, lo que supone una mayor ventaja a la hora de gestionar todo el potencial del modelo sobre la pista. Gracias al cargador rápido estándar que incorpora el E-Transit Custom, las baterías del SuperVan eléctrico se recargan por completo en apenas 45 minutos, tiempo durante el cual el conductor puede conocer toda la información del proceso al instante a través de la pantalla táctil dispuesta en la cabina.
Aunque se trata de un modelo deportivo, la SuperVan cuenta con un espacio de carga justo por detrás del puesto de conducción, al que se accede por una puerta dispuesta en el lateral de la carrocería para facilitar la carga y la descarga.
El diseño de la E-SuperVan, aporta unos espectaculares splitter delantero, faldones delanteros, y un difusor trasero más propios de un coche de carreras que de una furgoneta. Cuenta igualmente con distintos cortes y una aleta dorsal trasera de radical diseño que fluyen directamente hacia el alerón trasero para generar una mayor carga aerodinámica que facilitan a la SuperVan eléctrica para lograr un mayor agarre sobre la pista.
No son los únicos cambios. También se modifica la suspensión, adoptando una doble horquilla de desigual longitud en cada una de las ruedas, unos nuevos bastidores delantero y trasero, con nuevos montantes y un mejorado equipo de frenos que garantizan la capacidad de frenado y de dirección necesarias para asumir las nuevas prestaciones del modelo.
El interior de la SuperVan eléctrica está dotado con la obligada jaula antivuelco y con asientos de competición FIA, así como con la pantalla táctil de gran tamaño que Ford ofrece en el Mustang Mach-E 6 para controlar los avanzados sistemas de conectividad e información de que dispone a bordo.
A través de la pantalla también se pueden controlar los distintos modos de conducción seleccionables que permiten adaptar los distintos mapas de uso disponibles, adecuar la frenada regenerativa, y las distintas respuestas a los sistemas de control del vehículo para adaptarlos a los diferentes escenarios de conducción (carretera, pista, arrastre, drift y rally).
La SuperVan eléctrica cuenta igualmente con avanzados sistemas como el control, de tracción, control de lanzamiento, limitador de velocidad en el pit-lane, sistema de frenado regenerativo en tres fases para devolver energía a la batería, etc. Cuenta igualmente con un modo ECO que mantiene a los motores funcionando a una eficiencia óptima, permite elevar la frenada regenerativa al máximo y corta la transmisión de par al eje trasero. Mediante un pulsador E-Boost, el SuperVan eléctrico puede disponer de un mayor impulso temporal de potencia y para mediante el cual el LCV alcanza su máxima velocidad.
Entre los avances tecnológicos que incorpora pensando en la competición, la SuperVan incorpora un modo de limpieza de neumáticos mediante el cual se frena completamente un eje para hacer girar el otro quemando rueda tanto en el eje delantero como en el trasero, gracias a lo cual se pueden limpiar y calentar los neumáticos antes de las carreras.
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