La constante progresión del Salón Retromóvil Madrid desde su retorno, hace ya 2 años, se ha confirmado en esta edición de 2019, en la que el público ha respondido a la gran oferta de contenidos y actividades programadas en el pabellón 3 de IFEMA.
Más de 30.000 personas han pasado en estos tres últimos días por el certamen decano madrileño y lo han aupado como cita de referencia comercial entre las ferias de su segmento, en el sector de los vehículos clásicos.
Las claves han sido diversas, pero la calidad de los modelos exhibidos, señal de identidad ya en las ediciones de 2017 y 2018, continúa, con coches y motos de apreciable rareza, muy valorados por los aficionados y por los coleccionistas, así como por el público general, que descubre piezas muy diferentes a las que circulan hoy en día.
Esta calidad se ha plasmado en la presencia de unidades de colección particular, gestionadas por la organización, y en otras de expositores especializados, reuniendo un conjunto que no resulta indiferente a nadie.
Mención especial hay que hacer para el Concurso de Elegancia, abierto este año a motos, que ha reunido piezas de gran valor, y que coloca a la feria a un gran nivel, pues no es nada sencillo hacer una selección de finalistas de tanta categoría como la que se ha visto en la zona Premium.
Retromóvil Madrid conjuga así el ámbito de la exclusividad, de los grandes modelos, con otro donde da cabida a lo más popular, a lo que está en el corazón del público, y que se plasma en los diversos homenajes, siendo esto otro motivo de su atractivo.
Espacios dedicados a los 30 años del Mazda MX-5, que no hay que olvidar que es el deportivo más vendido de todos los tiempos y que muchos españoles han gozado o gozan de uno, los 50 años del Seat 124 Sport, los 100 años de Citroën o el Centenario de Eduardo Barreiros han gustado mucho a los visitantes.
Además, esta feria empieza a registrar visitas de grandes personajes del mundo del motor, del coleccionismo y del periodismo especializado. Teo Martín, Alex Crivillé, o Franck Allard son una buena muestra de que su atractivo aumenta.
Otro signo de su buena marcha han sido las 7 concentraciones de diferentes modelos que han tenido lugar durante el fin de semana, aspecto este muy importante, pues dota al Salón de ambiente, de coches diferentes, lo que gusta a los aficionados.
O la subasta de coches clásicos, muy inusual en este tipo de ferias en España, que empezó el viernes a mediodía pudiendo pujar desde el propio Salón, y que se alargará hasta el domingo 8, con lo que los interesados podrán mejorar su postura a través de la web de Catawiki.
El director de Retromóvil Madrid, José Enrique Elvira, valoró al final de esta edición que «el certamen ha pasado a ser el puntal de las ferias de vehículos clásicos en España, refrendado todo ello en la asistencia de público, de profesionales del sector, de figuras deportivas y de coleccionistas y propietarios de modelos, que son los que dan vida a este mundillo”.
Elvira aprovechó para lanzar un mensaje en defensa del vehículo clásico, “pues estamos viendo cómo desde diferentes Administraciones se están tomando ciertas medidas poco acertadas contra los supuestos altos índices de contaminación, cuando en general se trata de coches o motos con circulación restringida a unos cuantos kilómetros al año, y que se usan en fines de semana o tiempo libre en la mayor parte de los casos”, añadiendo que hay que preservar su valor patrimonial y su legado.
Respecto a futuras ediciones, indicó que «el certamen debe seguir creciendo pues tiene más recorrido y nuestro deber es que la feria siga sorprendiendo a los visitantes en cada edición», para lo que cuenta con Ifema-Feria de Madrid, “que da un respaldo profesional muy valorable”.
La próxima edición de Retromóvil Madrid tendrá lugar del 27 al 29 de noviembre de 2020