GUILLERMO LOPEZ
Si quieres un coche ciertamente exclusivo, estás de suerte, porque en pocas ocasiones te verás en una situación como esta: comprar la única unidad existente en todo el mundo de un modelo Ferrari: el SP30.
Producido de forma completamente artesanal, el Ferrari SP30 es fruto del ingenio del departamento de proyectos especiales de Ferrari en Maranello. Diseñado y desarrollado a partir del F599 GTB, el SP30 se produjo en 2012 y fue adjudicado a Cheerag Arya, un magnate petroquímico indio que cuenta en su garaje con otros modelos de la marca del Cavallino rampante, como son el 575M Maranello, un F430 Scuderia, un Ferrari Enzo, un Daytona, un 599 XX, un 599 GTO, una unidad del SA Aperta y, como no, un F40.
Fue el propio Arya quien encargó la construcción del SP30 a Ferrari, aunque su encargo no fue tan preciso, sino que realmente se trató de un reto para los ingenieros y diseñadores de Maranello cuando les encargó un modelo original que estuviera a camino del SP12 C de Eric Clapton y un P540 Superfast Aperta. Y Ferrari, como no, puso manos a la obra.
Arya seleccionó hasta doce bocetos diferentes sobre el diseño del coche de entre los que los diseñadores de la marca italiana le presentaron para su aprobación. El magnate indio siguió, paso a paso, todo el proceso de producción del coche, adaptándolo paulatinamente a sus gustos y requerimientos. Así, hasta llegar a la maqueta a tamaño real del modelo, elaborada en arcilla que precede a su desarrollo para la entrada en producción.
El coche, habitualmente permanecía aparcado en el garaje del empresario en su villa de Dubai, y, aunque viaja frecuentemente con él a Europa (en transporte especial), especialmente durante el verano, Arya no lo ha enseñado en demasiadas ocasiones tal y como en su momento afirmó: “No lo mostraré al mundo, ya que es algo personal creado para mí. No se trata de una recreación anterior, sino que es un coche que tiene un poco de todo lo que me gusta y que representa tanto a los diseños de la vieja escuela de la marca como a los de la nueva”.
Fabricado a la medida y al gusto de su propietario, el diseño resultante del SP30 cuenta con elementos tomados directamente de modelos de la marca como el Ferrari 599 GTO o el 599 XX.
En febrero de 2019, el SP30 se puso sorprendentemente a la venta en un exclusivo concesionario de la marca italiana en Texas (EE.UU.). Algo debió de pasar, pues ni tan siquiera el propio Cheerag Arya comunicó en su momento su puesta a la venta. Sin embargo, y pese a lo que previsiblemente cabría pensarse dada su original procedencia, el SP30 no despertó excesivas atenciones durante su estancia en Texas. Arya decidió entonces sacarlo de allí y, en febrero de 2019, el coche salió a la puja en una subasta celebrada en Paris. En su cuentakilómetros para entonces ya marcaba 105 kilómetros y pese a su perfecto estado y apariencia tanto exterior como interior, nadie llegó a pujar realmente por él.
Tras aquel fiasco, el coche nuevamente viajó al concesionario Crave Luxury Auto de Texas donde actualmente permanece, a la espera de que alguien realice una oferta por él. Y puede que sea ahí precisamente donde radica la escasa atracción que el coche ha despertado entre los aficionados, pues su precio no baja de los 7 dígitos y no parece que haya muchas personas dispuestas a pagar semejante cantidad por hacerse con el coche, cuyo odómetro actualmente está parado en los 165 kilómetros recorridos, 60 más que antes.